La infección es la invasión de microorganismos causantes de enfermedades en los tejidos del cuerpo y que pueden producir daño en los mismos.
En la utilización clínica del término infección, el organismo colonizador es perjudicial para el funcionamiento normal y supervivencia del huésped, por lo que se califica al microorganismo como patógeno.
Aunque todos los organismos pluricelulares son colonizados en algún grado por especies exteriores, la inmensa mayoría de estas habitan en una relación simbiótica o sin consecuencias para el huésped. Un ejemplo de lo anterior, son las especies de bacterias anaerobias que colonizan el colon de los mamíferos; otro ejemplo son las distintas especies de estafilococos existentes en la piel humana.
Una infección activa es el efecto de una lucha en la cual el organismo infectante trata de utilizar los recursos del huésped para multiplicarse, a costa del mismo. El estado de la infección es, de manera frecuente, simplemente cuestión de las circunstancias. Casi todo organismo, en las condiciones adecuadas, puede volverse patógeno y casi ningún organismo, si está presente en pequeñas cantidades y en áreas bien protegidas por el sistema inmunitario del huésped, puede llevar a cabo una infección comprometedora.
Una enfermedad infecciosa es la manifestación clínica consecuente a una infección provocada por un microorganismo —como bacterias, hongos, virus, y a veces, protozoos, etc.— o por priones. En el caso de agentes biológicos patógenos de tamaño macroscópico, no se habla de infección sino de infestación.
En el caso de infección o infestación por protozoos, vermes o artrópodos se habla de enfermedad parasitaria, ya que dichos grupos han sido estudiados tradicionalmente por la parasitología.
TIPOS DE INFECCION
Las infecciones se pueden clasificar según el agente infeccioso en:
No todas las bacterias son patógenas, muchas de ellas brindan grandes beneficios, como es el caso de las bacterias que hacen parte de nuestra flora intestinal.
LOS VIRUS: (de la palabra latina virus, toxina o veneno) son entidades biológicas que para reproducirse necesitan de una célula huésped. Cada partícula de virus o virión es un agente potencialmente patógeno compuesto por una cápside (o cápsida) de proteínas que envuelve al ácido nucléico, que puede ser ADN o ARN. El ciclo vital de un virus siempre necesita de la maquinaria metabólica de la célula invadida para poder replicar su material genético, produciendo luego muchas copias del virus original. En dicho proceso reside la capacidad destructora de los virus, ya que pueden perjudicar a la célula hasta destruirla.
Las infecciones virales en humanos y animales por lo general dan como resultado una respuesta inmune del organismo invadido y, a menudo, enfermedades o incluso la muerte. Entre los padecimientos se incluyen el resfriado común, la gripe, la varicela, el sarampión, la hepatitis B, la fiebre amarilla, la rabia, el SIDA, etc. Muchas veces, el virus es completamente eliminado por el sistema inmunológico.
A las infecciones producidas por hongos se les llama comunmente Micosis y se dividen normalmente en tres grupos atendiendo al lugar y al grado de afectación:
1) Micosis profundas. También llamadas sistémicas, en éstas los hongos invaden vísceras como los pulmones, el bazo o el cerebro. Estos hongos son subdivididos en dos grupos: los oportunistas -que provocan la enfermedad en sujetos inmunodeprimidos- y los patógenos -que provocan la enfermedad en todos quienes inhalan sus esporas cuando son trasportadas por el aire.
2) Micosis subcutáneas. Se implantan en el tejido subcutáneo y entran por cualquier pequeña herida, excoriación o traumatismo ya que los hongos no disponen de medios para introducirse a través de una piel sana.
3) Micosis superficiales. Las que afectan a la piel, pelo, uñas y mucosas.
Entre las micosis mas comunes se encuentran:
-Candidiasis superficial: se le llama a un grupo de infecciones de la piel y mucosas producidas por especies del género Cándida. La especie que más comúnmente es aislada es la Cándida albicans. Este hongo vive en la mucosa oral, nasal, gastrointestinal y vaginal de los seres humanos.
-Aspergilosis. Los hongos del género Aspergillus pueden provocar diversas enfermedades, desde una reacción alérgica hasta una enfermedad invasiva grave. Se localizan fundamentalmente en los pulmones. Por lo general, es frecuente que aparezca en personas inmunodeprimidas.
INFECCIONES POR PROTOZOOS
Los protozoos, también llamados protozoarios, son organismos microscópicos, unicelulares eucarióticos; heterótrofos, fagótrofos, depredadores o detritívoros, a veces mixótrofos (parcialmente autótrofos); que viven en ambientes húmedos o directamente en medios acuáticos, ya sean aguas saladas o aguas dulces.
La clasificación de Honigberg & col. (1964) , dominante en los textos de Zoología, trata a los protozoos como un sólo filo dividido en cuatro clases basadas sobre todo en el modo de locomoción:
- Rizopodos o sarcodinos (Rhizopoda). Estos protozoos, como las amebas, se desplazan por medio de pseudópodos, es decir, formando apéndices temporales desde su superficie y como proyección del citoplasma.
-Ciliados: Aparecen rodeados de cilios y presentan una estructura interna compleja pero análoga a los flagelos, los cuales también se relacionan con citoesqueleto y centriolos. El paramecio (género Paramecium) es un representante muy popular del grupo.
Una enfermedad infecciosa es la manifestación clínica consecuente a una infección provocada por un microorganismo —como bacterias, hongos, virus, y a veces, protozoos, etc.— o por priones. En el caso de agentes biológicos patógenos de tamaño macroscópico, no se habla de infección sino de infestación.
En el caso de infección o infestación por protozoos, vermes o artrópodos se habla de enfermedad parasitaria, ya que dichos grupos han sido estudiados tradicionalmente por la parasitología.
TIPOS DE INFECCION
Las infecciones se pueden clasificar según el agente infeccioso en:
- Infecciones causadas por bacterias
- Infecciones causadas por virus
- Infecciones causadas por hongos
- Infecciones causadas por protozoarios.
- INFECCIONES BACTERIANAS
LAS BACTERIAS: Son organismos unicelulares que presentan un tamaño de algunos micrómetros de largo (entre 0,5 y 5 μm, por lo general) y diversas formas incluyendo esferas, barras y hélices. Las bacterias son procariotas y, por lo tanto, a diferencia de las células eucariotas (de animales, plantas, etc), no tienen núcleo ni orgánulos internos. Las bacterias son los organismos más abundantes del planeta. Son ubicuas, encontrándose en todo hábitat de la tierra, creciendo en el suelo, en manantiales calientes y ácidos, en desechos radioactivos,[1] en las profundidades del mar y de la corteza terrestre.
Las infecciones bacterianas son enfermedades provocadas por bacterias patógenas. Cuando las bacterias de este tipo se introducen en el organismo y encuentran un ambiente adecuado, se reproducen y por lo común provocan fiebre y sensación de malestar general.
Las bacterias patógenas son una de las principales causas de las enfermedades y de la mortalidad humana, causando infecciones tales como el tétanos, la fiebre tifoidea, la difteria, la sífilis, el cólera, intoxicaciones alimentarias, la lepra y la tuberculosis. Hay casos en los que la etiología o causa de una enfermedad conocida se descubre solamente después de muchos años, como fue el caso de la úlcera péptica y Helicobacter pylori. Las enfermedades bacterianas son también importantes en la agricultura y en la ganadería, donde existen multitud de enfermedades como por ejemplo la mancha de la hoja, la plaga de fuego, la enfermedad de Johne, la mastitis, la salmonela y el carbunco.
Las enfermedades bacterianas mortales más comunes son las infecciones respiratorias, con una mortalidad sólo para la tuberculosis de cerca de dos millones de personas al año. Otras enfermedades como la escarlatina, las otitis y las cistitis también son provocadas por bacterias.
Las infecciones bacterianas son enfermedades provocadas por bacterias patógenas. Cuando las bacterias de este tipo se introducen en el organismo y encuentran un ambiente adecuado, se reproducen y por lo común provocan fiebre y sensación de malestar general.
Las bacterias patógenas son una de las principales causas de las enfermedades y de la mortalidad humana, causando infecciones tales como el tétanos, la fiebre tifoidea, la difteria, la sífilis, el cólera, intoxicaciones alimentarias, la lepra y la tuberculosis. Hay casos en los que la etiología o causa de una enfermedad conocida se descubre solamente después de muchos años, como fue el caso de la úlcera péptica y Helicobacter pylori. Las enfermedades bacterianas son también importantes en la agricultura y en la ganadería, donde existen multitud de enfermedades como por ejemplo la mancha de la hoja, la plaga de fuego, la enfermedad de Johne, la mastitis, la salmonela y el carbunco.
Las enfermedades bacterianas mortales más comunes son las infecciones respiratorias, con una mortalidad sólo para la tuberculosis de cerca de dos millones de personas al año. Otras enfermedades como la escarlatina, las otitis y las cistitis también son provocadas por bacterias.
- INFECCIONES VIRALES
LOS VIRUS: (de la palabra latina virus, toxina o veneno) son entidades biológicas que para reproducirse necesitan de una célula huésped. Cada partícula de virus o virión es un agente potencialmente patógeno compuesto por una cápside (o cápsida) de proteínas que envuelve al ácido nucléico, que puede ser ADN o ARN. El ciclo vital de un virus siempre necesita de la maquinaria metabólica de la célula invadida para poder replicar su material genético, produciendo luego muchas copias del virus original. En dicho proceso reside la capacidad destructora de los virus, ya que pueden perjudicar a la célula hasta destruirla.
Las infecciones virales en humanos y animales por lo general dan como resultado una respuesta inmune del organismo invadido y, a menudo, enfermedades o incluso la muerte. Entre los padecimientos se incluyen el resfriado común, la gripe, la varicela, el sarampión, la hepatitis B, la fiebre amarilla, la rabia, el SIDA, etc. Muchas veces, el virus es completamente eliminado por el sistema inmunológico.
Las mejoras en el nivel de salud pública e higiene personal contribuyen en forma muy importante y efectiva a controlar la diseminación de las enfermedades infecciosas, incluyendo las causadas por virus. Sin embargo, las vacunas tienen un papel primordial en la prevención activa de las enfermedades virales en el hombre y en los animales.
Las vacunas pueden ser infecciosas (hechas con virus activos) o no infecciosas (hechas con virus inactivados).
El proceso de vacunación se basa en la idea de que se puede lograr inmunidad específica contra una enfermedad, en particular si se provoca ésta en condiciones controladas de manera que el individuo no padece los síntomas asociados con la enfermedad y el sistema inmune reacciona produciendo un arsenal de anticuerpos y células inmunes con capacidad para destruir o neutralizar cualquiera otra invasión por parte del mismo agente infeccioso.
- INFECCIONES FUNGICAS
1) Micosis profundas. También llamadas sistémicas, en éstas los hongos invaden vísceras como los pulmones, el bazo o el cerebro. Estos hongos son subdivididos en dos grupos: los oportunistas -que provocan la enfermedad en sujetos inmunodeprimidos- y los patógenos -que provocan la enfermedad en todos quienes inhalan sus esporas cuando son trasportadas por el aire.
2) Micosis subcutáneas. Se implantan en el tejido subcutáneo y entran por cualquier pequeña herida, excoriación o traumatismo ya que los hongos no disponen de medios para introducirse a través de una piel sana.
3) Micosis superficiales. Las que afectan a la piel, pelo, uñas y mucosas.
Entre las micosis mas comunes se encuentran:
-Candidiasis superficial: se le llama a un grupo de infecciones de la piel y mucosas producidas por especies del género Cándida. La especie que más comúnmente es aislada es la Cándida albicans. Este hongo vive en la mucosa oral, nasal, gastrointestinal y vaginal de los seres humanos.
-Aspergilosis. Los hongos del género Aspergillus pueden provocar diversas enfermedades, desde una reacción alérgica hasta una enfermedad invasiva grave. Se localizan fundamentalmente en los pulmones. Por lo general, es frecuente que aparezca en personas inmunodeprimidas.
INFECCIONES POR PROTOZOOS
Los protozoos, también llamados protozoarios, son organismos microscópicos, unicelulares eucarióticos; heterótrofos, fagótrofos, depredadores o detritívoros, a veces mixótrofos (parcialmente autótrofos); que viven en ambientes húmedos o directamente en medios acuáticos, ya sean aguas saladas o aguas dulces.
La clasificación de Honigberg & col. (1964) , dominante en los textos de Zoología, trata a los protozoos como un sólo filo dividido en cuatro clases basadas sobre todo en el modo de locomoción:
- Rizopodos o sarcodinos (Rhizopoda). Estos protozoos, como las amebas, se desplazan por medio de pseudópodos, es decir, formando apéndices temporales desde su superficie y como proyección del citoplasma.
-Ciliados: Aparecen rodeados de cilios y presentan una estructura interna compleja pero análoga a los flagelos, los cuales también se relacionan con citoesqueleto y centriolos. El paramecio (género Paramecium) es un representante muy popular del grupo.
- Flagelados o mastigóforos (Mastigophora). Se distinguen por la posesión de uno o más flagelos. Los flagelos son filamentos más largos que los cilios cuyo movimiento impulsa a la célula. Suelen presentarse en un número reducido.
- Esporozoos (Sporozoa). Parásitos con una fase de esporulación (división múltiple) y sin mayor movilidad. Hay varios grupos distintos sin mayor relación y no son todos protistas, sino que también hay animales y hongos. El ejemplo más conocido es el plasmodio (género Plasmodium), causante de la malaria.
De los muchos miles de especies de protozoos, sólo unas veinte causan enfermedades en el hombre. Su impacto en la salud humana a nivel mundial es, sin embargo, desproporcionado a su número, calculándose que, en un momento dado, una cuarta parte de la humanidad está afectada por este tipo de enfermedades, que debilitan profundamente. La malaria sola es responsable de más de 100 millones de casos al año, un millón de los cuales son fatales.
- Esporozoos (Sporozoa). Parásitos con una fase de esporulación (división múltiple) y sin mayor movilidad. Hay varios grupos distintos sin mayor relación y no son todos protistas, sino que también hay animales y hongos. El ejemplo más conocido es el plasmodio (género Plasmodium), causante de la malaria.
De los muchos miles de especies de protozoos, sólo unas veinte causan enfermedades en el hombre. Su impacto en la salud humana a nivel mundial es, sin embargo, desproporcionado a su número, calculándose que, en un momento dado, una cuarta parte de la humanidad está afectada por este tipo de enfermedades, que debilitan profundamente. La malaria sola es responsable de más de 100 millones de casos al año, un millón de los cuales son fatales.